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¿Cómo se vive después de perder a tu mamá?

No demos todo por sentado

Y es que esa fue la respuesta que vino a mi mente cuando me pregunté ¿y ahora cómo vivo sin mi mamá? Mi mundo sin mi mami no lo conozco, no lo concibo, desde que mis ojos vieron la luz ahí estaba mi mami.

El 27 de Septiembre del 2022 fue un día agridulce para mi, Camila mi hija mayor, que tenía ya casi 8 días de estar en cuidados intensivos por una complicación que le provocó problemas respiratorios y que había tenido que utilizar ventilador, ese día estaba siendo desconectada del mismo ya que se había recuperado. En el momento que están retirando el ventilador de Camila, recibo una llamada que no pude contestar y era mi hermano mayor, tal era la importancia que luego llamó a mi esposo para darle la terrible noticia, mi mami que estaba hospitalizada (había recibido horas antes noticias de ella y se encontraba mejor) había sufrido un paro respiratorio seguido de un paro cardíaco.


En ese momento un frío espantoso recorrió mi cuerpo y sentí que todo se me derrumbaba y aquella Zobeyda que había tratado de mantener la compostura, la fuerza y ser la que motivaba a salir adelante, colapso y lloró amargamente bajo el lavabo del baño de la habitación de un hospital, ajena a todo y todos, casi inconsciente.

Logré viajar a darle el último adiós a mi señora madre, luego de una odisea para conseguir vuelos en medio de un huracán que provocó muchos estragos en la ciudad en las que estamos actualmente.


Hoy, 12 de Octubre me siento a escribir esto para decirte a vos que me estás leyendo, no des nada por sentado. No asumas cosas, no dejes nada para después.


Habrás escuchado muchas veces qué hay mas tiempo que vida y yo te digo que no es así, tenemos el tiempo Justo, cronometrado y no vamos a vivir un segundo más, ni un segundo menos.


Es importante que sepamos que la muerte es una condición sine qua non de vida, que pasará, no estamos preparados para ella pero eso no nos exime de que suceda. Y no quiero ser fatalista y no creas que estoy queriendo asustarte y que de ahora en más vivas con paranoia, no, hoy quiero decirte que vayas, te sentés a la mesa, tomes papel y lápiz y empecés a enumerar tus prioridades en la vida, lo que es mas importante para vos y ese motor con el cual te impulsas para seguir viviendo. Después que hagas esa lista, trabaja y viví poniendo en el lugar que corresponde a esas prioridades, no las desordenes, no coloques antes la tercera a la primera, la primera prioridad es la principal y además te quiero decir que te ocupes y no te preocupes.

Deja de cargar rencores, pleitos y malos entendidos en tu corazón que te hacen daño a vos, no te enganches con el comportamiento de alguien, toma las cosas de quien vengan y si quien te molesta es un cero a la izquierda para tu vida, no le des el beneficio de perturbarte; aligera la carga, perdona a quien te hizo daño; el perdón hace mas bien a quien lo da que a quien lo recibe. Deja tu pasado atrás, ya no sos esa persona, no te preocupes por el futuro ya que no sabemos lo que pasará y no podemos vivir con esa zozobra, vivamos y disfrutemos el presente, el hoy y el ahora.



Yo actualmente estoy aún acompañando a mi hija mayor, ya que ella sigue su tratamiento contra la Leucemia, ella va avanzando, con complicaciones propias del proceso pero va a avanzando y muchas veces las personas me preguntaban “¿cómo haces Zobeyda?… “siempre estás feliz” “¡sos ran fuerte!”

Me alegra mucho que las personas me perciban fuerte, pero yo no soy una superheroína y no estoy haciendo nada grandioso, yo lo que soy es una mujer de Fe (no religiosa) que siempre he creído en la misericordia y el amor infinito de Dios y desde la primera vez que mi hija fue diagnosticada yo creí en su sanidad.

Mis hijas son mi prioridad y mi mas grande responsabilidad, pero yo en este análisis de mi vida, me di cuenta que olvidé mis otras prioridades, es decir; dedique mi vida a mis hijas, trataba mi salud mental para no agobiarme (mi terapia era el trabajo que amo) pero dejé a un lado mi segunda prioridad que son mis padres, yo no les dedique el tiempo que requerían ya que me enfoqué en mis hijas y mi esposo.

Y no vayas a mal interpretarme, no dejé de hablar con mis padres, pero no lo hacia como debía, no había llamado a mi mami en su viaje en el cual se complicó de salud, solo chateaba con ella por WhatsApp y ella me decía que estaba bien y ella solo se preocupada o dedicaba toda las conversaciones a preguntar por Camila.


Pero ¿qué pasa? para mi ya esta tarde, mi mami ya partió a su morada eterna, pero estoy tratando de que con mi papá no pase lo mismo.

Me queda la satisfacción de saber que mi madre supo cuanto la amé, también supe cuanto ella me amó aunque no me lo haya expresado con palabras.


Y ya no quiero que esto se vuelva un libro así que te quiero dejar con la frase con la cual abrí este escrito.


No des nada por sentado.


Nos leemos en la próxima.



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